JULIO 2015
El que tus hijos salgan bien de
un proceso de divorcio no depende de ellos y solo ustedes los adultos a cargo,
son los que pueden evitárselo.
Como padres algunas
recomendaciones:
ü
No
pelear con tu ex frente a el/ellosü Priorizar la salud emocional de su(s) hijo(s)
ü Recordar que el divorcio fue de la pareja no de los hijos.
ü Juntos explíquenle el divorcio y acuerden una única versión que ambos deberán respetar.
ü Que quede claro que el niño(a) no tiene responsabilidad alguna en el divorcio. Esto es muy importante.
ü Recuérdenle que ambos le aman y que aunque no vivan con el esto no cambiara.
ü No haga promesas que no podrá cumplir
ü Jamás coloque al niño en una posición de elegir con quien va a vivir esa es una decisión que tomaran los adultos.
ü No trate de justificarse hablando mal de su ex.
Frente a los cambios el niño tendrá diferentes formas de reaccionar. No lo reprima y deje que canalice la frustración de la manera que le surja, que podría ser llanto, rabia o tristeza.
Estas podrían manifestarse de forma directa o como desahogos frente a otras situaciones que parecerían no estar asociadas al tema, pero a las cuales este reacciona con mucha emotividad.
Muchas madres frente a los cambios y a las nuevas responsabilidades que
debe asumir sola se ve a sí misma indefensa y de cierta manera frustrada. Lo
cual puede llevar a sobreactuar ante la sensibilización del niño. Si el niño ve que su mundo sigue lo mas similar
posible a antes del divorcio, en el sentido de su ritmo de vida, sus rutinas,
su alimentación, sus actividades extracurriculares. Si él ve que mami está
bien, y que papi también, será más fácil que se tranquilice y que se adapte al
cambio. Es lo que debemos lograr como
padres, asegurarnos de su salud emocional.