ADIOS AL STRESS, BIENVENIDA LA DIVERSION!
Por muchos anos, inconscientemente ir al campo, a la playa,
a la piscina, cualquier actividad que me sacara de la rutina, se convertía en
fuente de stress y por ende venia asociado a ella una serie de pensamientos,
emociones y malestares que hacían que dichos viajes en vez de ser divertidos,
fueran una gran responsabilidad sin permiso
a disfrute.
Durante mi certificación de coach, Arturo Orantes, mi
instructor, nos decía, que lo bueno de
estar de vacaciones era que: 1- no
tienes que llenar las expectativas de nadie y 2- vivías el aquí y el ahora. Bueno,
yo me imaginaba que sería cierto para mis hijos, porque para mí no. Para mi debía
ser perfecto, si algo faltaba, si nos retrasábamos, si el camino era más largo
de lo pensado, ya eran excelentes justificaciones para el truño. Un truño que
le dañaba el viaje a cualquiera.
Unas noches después de la certificación, vi en netflix la película
“el guerrero pacifico”, que Arturo nos recomendó. Básicamente en esta película el
mensaje esencial era el 2do. Punto de lo que él nos explico: el aquí y el
ahora. Hasta ese momento yo no me había dado cuenta del peso que esto tiene en
el día a día, no solo en esos viajes especiales.
Y entonces, me di cuenta, de que exactamente me impedía disfrutar
la experiencia. Una como madre se crea una auto definición (que nadie te ha
pedido y que nadie esta monitoreando) pero que una misma juzga con crueldad implacable, cada vez que
la cosa más sencilla y sin importancia no es como “presupusimos “debería ser.
Pues ya me libere de eso, y cada vez que en medio de un
momento especial para compartir con mis hijos, quiere venir a mi cabeza un
tema, que no tiene ABSOLUTAMENTE NADA que ver con la experiencia,
tranquilamente me digo BASTA! Y no permito que la preocupación, la duda o la
ansiedad me dañen el momento o se lo dañe a mis hijos. Aunque parece sencillo, la verdad es que es muy dificil no dejarnos dominar por el pensamiento del momento. Pero yo que he aprendido a cuestionar porque estoy pensando en eso,precisamente ahora? He podido desmontar el autoboicoteo y la llaamda a ser la "grunona de antes" y así he vivido estos últimos
meses de una increíble luna de piel con mis polluelos, dándome permiso de
saltar, correr, reír, bailar, comer chucherías, como si fuera un niños más del
grupo. Y sabes qué?
SE SIENTE MUUUUY BIEN!
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