Un psicólogo amigo me dijo, “ Si fueran a dar un premio por
ser la que más sufre….buena pendeja!” Pero yo me resistía a esa definición de
mi misma. Nunca me vi a mi misma como pendeja o como alguien que los demás pudieran
usar. Creí que no permití injusticias aplicadas a mi o a los míos, pero parece,
que lo que para mí estaba pasando, no era exactamente lo que yo pensaba.
“Me quede porque
creía que hacia lo correcto”- fue mi respuesta
Zas! Aquí está el grave error! – Me dijo – A que llamas lo
correcto?
Lo correcto era, que debía esforzarme con todo, a salvar mi relación
Lo correcto es pensar en la familia, en mis
responsabilidades y solo después de esto, pensar en mí.
Lo correcto era no hacerle daño a nadie ni hacerle sentir
mal con mis actos, aun significara sacrificarme.
Y así, mientras cumplía
con el mundo, haciendo todo lo que podría hacerme quedar bien frente a la
sociedad, que pasaba con esta, que era yo?
Si siempre hice lo correcto, entonces porque me siento tan mal? ¿Por qué no
soy feliz?
Y mi amigo, un gran profesional, cambio mi forma de ver el mundo por
años, en una tarde.
Así, redefiní lo que es CORRECTO
para mí. Y lo correcto es todo aquello que hago, toda aquella decisión que
tomo, partiendo desde mí y sin perder para que otros ganen. Es todo lo que pueda
dar, prestar, hacer, servir haciendo feliz a otros sin sacrificar mi propio
bienestar ni mi felicidad. Es no hacer sufrir, no causar daño, no robar, no
herir, no gritar, no golpear, no abusar, no mentir, no ignorar a nadie,
comenzando por mí misma.
Suena sencillo pero no es fácil, porque por años fue de la
otra forma. Así que por 21 días antes de
acostarme escribí y leí en voz alta mi nueva definición de lo correcto. Y comenzó
apenas a las 2 semanas, a ver los resultados.
Algunas personas se habrán de resistir, dirán que es ser
egoísta y es algo que rechazan.
Como dice OSHO: «Tú eres lo único que falta en tu vida»
Mucha gente confunde ser egoísta con ser egocéntrico,
términos que no son sinónimos.
En la cabina de un avión, antes de despegar te dan un
instructivo para casos de emergencia. Las
muy específicas instrucciones a los
padres en caso de pérdida de presión en la cabina, es que deben de colocarse
ellos primero la máscara, antes de colocarla a sus hijos pues el tiempo con el
que cuenta es de apenas unos segundos. No hacerlo así, es arriesgarse a perder la vida y dejar al hijo solo para lidiar con
todo lo que vendrá después de ese momento.
El egoísmo al que me refiero, es aquel en el
que te pones a ti primero (sin anular a los demás) por encima de las demandas y
las expectativas de los demás. No puedes
dar lo que no tienes. Si no eres feliz, si vives haciendo sacrificios por los demás,
si lo que haces no te llena o no te gusta pero crees que lo “tienes que hacer”, la persona en la que
te vas convirtiendo, no es tu mejor versión. Cada día tienes menos para dar.
Cada día los demás tienen lo peor de ti.
No puedes dar lo que no tienes. Si no eres compasiva
contigo, si no te cuidas, si no haces lo que te gusta, si no eres feliz, si no
te amas, como puede dar a otros lo que no tienes?
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