Revista Miranda edicion Febrero 2016
Coach
Kirssy Lorenzo
Como coach y neuro programmer, hemos
logrado desde la neurociencia y el conocimiento de recursos y herramientas de
neuro programación, apoyar a ciento de personas a alcanzar el éxito.
Nuestro cerebro está programado para
ahorrarnos energía y evitarnos pensar en muchas cosas. Es como ha funcionado
siempre, desde hace unos 3 millones de años aproximadamente. Para la vida moderna,
esto se ha convertido en un inconveniente que ha significado para muchos de
nosotros, no lograr lo que más deseamos. No poder liberarnos del cigarrillo, No
poder alcanzar la figura que deseamos, no tener el trabajo o la empresa que
merecemos, no tener una relación amorosa que nos llene, entre otras cosas que
deseamos y que merecemos.
Lo bueno es que luego de muchos años de
estudio, ya está al alcance de nosotros como cambiar esto y comenzar a tener
los resultados que las personas exitosas, que admiramos y que han dejado una
huella en la historia, lograron, muchas veces (en la gran mayoría) sin entender
como ellos usaban su cerebro potencializando sus recursos y capacidades.
Para poder avanzar hasta ese punto, es muy
importante dar un primer paso.
PRIMERO
LO PRIMERO
No cambiamos porque en el fondo, lo que decimos querer, o muy bien no lo queremos, o tenemos tan poca fe de poderlo alcanzar que de inicio estamos incrédulos y desanimados. Muchas veces queremos lo que “deberíamos querer” no aquello que realmente nos ha de hacer feliz. Y entonces nos llenamos de frustración cuando vemos que nada ocurre.
LAS
NEUROCIENCIAS Y TU CEREBRO
El conocimiento da poder. Y es importante
sin entrar en conocimiento complejos ni tener que hacer un doctorado en la
universidad, conocer cómo funciona ciertas partes de tu fisiología para que
entiendas porque haces lo que haces y que específicamente cambiar, a la hora de
lograr las realizaciones personales y profesionales que te propusiste.
Nuestro cerebro, es un cerebro triuno. Esto
quiere decir que tiene 3 cerebros en uno. Es una teoría ya probada desde hace
unos años. la misma plantea que tenemos un cerebro reptiliano, el cual se
encarga de las funciones básicas del cuerpo y la supervivencia. Un cerebro
emocional o límbico que maneja las emociones y un cerebro analítico o
neocortex. Cada uno tiene funciones específicas y se interconectan entre sí
para lograr su que tomemos las mejores decisiones a fin de preservar la vida.
“En mis años mozos me jactaba de decir, que yo primero
pensaba y luego sentía. Pero es algo que ya no puede decir, desde que entendí
como funciona mi cerebro y el de todo el mundo”
Es importante aclarar que existen 2
elementos en esta conversación. El cerebro que es el órgano y la mente que es
la que genera el pensamiento. Al ser licenciada en informática (mi primera
carrera) me permito comparar, y espero que esto te ayude a entender, Esto con
una computadora. Donde el cerebro es el hardware y la mente es el software.
Ahora este hardware, tiene piezas que
fueron diseñadas hace unos milloncitos de años, lo que hace que siga
comportándose como lo hacía con nuestros ancestros los cavernícolas, aunque el
software (lo que la mente de hoy quiere y piensa) sean modernos.
Imagínate el cerebro de aquel cavernícola
que estaba siempre alerta a que lo atacara algún animal feroz. Su cerebro para
garantizar la vida y tener un mayor control de su entorno, aprendió a grabar
conductas que se repetían, de manera que se consumiera la menor energía posible
en pensar lo mismo siempre y disponer entonces de esos recursos para lo más
importante en aquel tiempo: sobrevivir. Es el mismo cerebro que tú y yo tenemos
hoy, por lo cual estamos (sin elegirlo) desarrollando patrones conductuales
para todo, ahorrando unas energías para un ataque que no recibiremos.
Lo grande no es que ya no tenemos que
pelear con otras tribus o protegernos de grandes bestias. El problema aquí es
ese patrón que se grabó, hace 15-20-25 años, y que ya no nos funciona, porque
nuestras circunstancias, nuestros deseos, nuestro entorno, cambio. Y no somos
conscientes de ello, ni de cómo cambiarlo.
Es ese habito de fumar cuando eras adolescente porque te hacía sentir más
adulto, pero hoy ya no lo necesitas, sabes que no te conviene, pero no lo
puedes dejar.
Es ese deseo de comer cada vez que te
sientes ansioso, sabes que comes por ansiedad, sabes las consecuencias de ser
obeso, pero no sabes cómo dejar de hacerlo.
Quiero cerrar este articulo con esta
pregunta y te animo a que la responda porque será el material que alimentara
nuestra próxima entrega:
Si te gusto este artículo, te motivo a que
nos envíes tus comentarios, queremos saber si lo que escribimos te motiva, de
antemano muchísimas gracias:
info@kirssylorenzo.com
Hola, Kirssy me encanto la publicación de este articulo, me ha servido de mucho. Que Dios derrame muchas bendiciones para ti y tu hermosa familia, para que siga ayudando a tanta personas que lo necesitan. Gracias por compartir con nosotros tu hermosos tiempo. saludos,
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