CIEN ROLES Y UNA ÚNICA MUJER
Mayo 2017, Revista Estilos
¿Qué sombrero llevas puesto hoy? Siempre he dicho que la liberación femenina la inventó un hombre en tono de broma, pero con su pizca de malicia, ya que después de haber alcanzado esa libertad somos menos libres. Así es, estar en todo se ha convertido en el gran reto de las mujeres de este siglo.
Nuestra inserción en la vida laboral, seguir con el papel de dadoras de vida, responsables del hogar, hijas, hermanas y esposas son solo algunos de los roles que se entremezclan en nuestro día a día que sigue, hasta la fecha, contando con la misma cantidad de horas y energía para hacerlo todo.
Definitivamente, hemos demostrado ser fuertes. Nos hemos ajustado a estas circunstancias y desde que nos quitamos el sombrero de madres, tenemos que ponernos el de hermana, hija, empresaria, esposa... con el fin de que nuestro mundo siga funcionando y todos estén contentos con nosotras. En este proceso muchas hemos sacrificado a la persona más importante en nuestras vidas: Nosotras mismas.
En los últimos años han surgido alternativas para minimizar dicho impacto: spa, gimnasio, hacemos viajes y, al menos, engañamos a quienes nos observan de lejos, pues de cerca podrías darte cuenta de que hasta relajarnos y mimarnos lo hemos convertido en un trabajo más. Y encima, para cubrir estos gustos. trabajamos horas extra o tenemos otro empleo, y pagamos a alguien para que cuide a nuestros hijos...
Te comparto un ejercicio para que te empoderes y, como mujer, disfrutes más el estar en tu piel:
1- ¿Qué roles juegas en tu vida hoy? Madre, esposa, empleada o empresaria, runner o gym power, hija, hermana, política, figura pública, profesora, bloguera, estudiante, administradora del hogar... Trata de que no se te quede ninguno fuera y haz un gráfico con todos ellos.
2- describe qué haces en cada rol y qué porción aproximada de tu tiempo dedicas al mismo.
3- piensa dónde se encuentran las mayores insatisfacciones de tu vida,
Y mira el tiempo que inviertes y las acciones que ejecutas en ellas.
4 -Tienes todas las respuestas, así que ya sabes lo que tienes que hacer. La pregunta es ¿por qué no lo has hecho? Puedes encontrar pistas en los roles a los que más tiempo y/o recursos has estado dedicando.
5 -Hazte otras preguntas que pueden ayudarte a encontrar la solución: ¿a quién estás copiando y para quién estás haciendo cosas que ni siquiera son satisfactorias para ti? ¿De quién buscas aprobación? ¿Cuál es el precio que vas a pagar si no decides hacer los cambios ahora? ¿Y de qué te vas a perder por no cambiar?
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PREGUNTAS PODEROSAS
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En mi experiencia, en el 90% de los casos, cuando las mujeres hacen esta distribución de roles se olvidan de escribir el más importante, eres tú misma. ¿Qué haces para ti? ¿Por ti? ¿Por tu bienestar? ¿Tu salud? ¿Tu felicidad (no tu placer)?
Si solo eres una llave abierta para todo el que te necesita (comenzando por hijos, marido, jefe, empleados, familia, etc.) te vas a ir convirtiendo en una versión desgastada de ti misma y, tarde o temprano, pasarás factura (conscientemente o no) a todo el que tomó sin dar. Porque el respeto, el amor, la ternura, la paciencia, la paz, la alegría comienzan en ti, no los sigas buscando fuera. Cuando tengas esto, la llave comenzará a abrirse en la medida justa para todos, incluyéndote a ti, y te aseguro que jamás volverás a sentirte vacía.
Kirssy Lorenzo
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