COMO MANTENERTE CENTRADO EN LO QUE REALMENTE ES IMPORTANTE PARA TI
Agosto 2014, Revista Nuestros hijos
LAS MUCHAS RESPONSABILIDADES EN EL TRABAJO, COLEGIO, CLASES OPCIONALES, FAMILIA Y OTROS ÁMBITOS DE LA VIDA NOS HACEN PERDER EL ENFOQUE Y OLVIDARNOS DE SI ESTAMOS HACIENDO LO QUE REALMENTE QUEREMOS
Nuevamente inicia otro año escolar. Con el cual viene el ajetreo de llevar y traer al colegio, cumplir con el trabajo, hacer las compras, llevar y traer a las clases de inglés, natación, francés, entre muchas otras cosas. Con demasiada frecuencia nos abrumamos y nos sentimos mal porque entre cumplir con todos, dejamos de cumplir con nosotros mismos, con las cosas que más nos interesan, con aquello que más nos importa.
Observa las oportunidades que puedes tener en dos aspectos en los que usualmente tenemos más situación para mantenernos enfocados:
· Tiempo con los niños: a veces terminamos el día y ya agotados nos damos cuenta, que, aunque estuvimos bajo el mismo techo, no compartimos de cara a cara con nuestros hijos. Para evitar esto, cada vez que vayas a iniciar una nueva actividad dentro de la casa (limpiar, fregar, recoger, trabajo de oficina, ver Tv, etc.,) pregúntate: ¿Qué es más importante para mí, ahora? En verdad tengo que hacer esto: ¿ahora?, ¿A quién puedo delegar esto? ¿Cuánto podría esto esperar? ¿Una hora, un día, una semana? Con estas preguntas podrías darte cuenta de que muchas veces nos presionamos para hacer cosas que no son importantes, aunque a veces parecen urgentes. Darnos cuenta nos permite negociar con nosotros mismos y disponer de un tiempo para estar en un contacto más directo con nuestros hijos.
A veces nos pasa que disponemos del tiempo, pero no sabemos qué hacer, puede ser que no tengas muchas ideas porque copias los patrones que tus padres aplicaron contigo. Pero hoy puedes cambiarlo solo con tomar la decisión y que pienses, que ellos merecen toda tu atención. Invéntate una noche de juegos de mesa. Juega al escondido, siéntate y aprende a jugar wii o cualquier otro juego que tu hijo tenga. Hagan la cena juntos, Péinense mutuamente, hagan la compra juntos, no te limites a hacerlo, sino que cacaréalo para que el niño vea que es su momento especial contigo.
· Tiempo para ti: ¿Qué haces excelentemente bien, que no tiene que ser hecho? ¿Qué tiempo extra le estas brindando a tu trabajo que nadie te solicito explícitamente? ¿De qué otras maneras estas conectando contigo mismo(a) que te están siendo suficientes como para no tener el impulso y la motivación de sacar un tiempo para divertirte o para estar en paz, lo que prefieras?
A veces se nos complica más en la cabeza que en la realidad. Observa a tu alrededor que están haciendo otros. Que conductas estas repitiendo de tus progenitores o criadores principales que te pueda estar impidiendo darte el permiso para hacer algo para ti. Pregúntate: ¿Merezco y, tener diversión sana? ¿Merezco yo un tiempo para mí, sin sentir remordimientos o sentir que le quito algo a los demás? ¿Cuándo comenzaré a ser más consecuente conmigo? ¿En 5 – 10- 15 años? La respuesta que te des a ti mismo(a), te explicara el porqué. Entendiendo la razón, hallaras la respuesta y podrás generar el cambio.
Cuando no hacemos algo que pensamos que queremos hacer, regularmente no es un asunto de tiempo, es un tema de falta de motivación. ¡Y esa motivación puedes crearla en minutos!
¿Qué pasará en mi vida sino hago eso que tanto quiero? ¿Vale la pena seguir siempre cumpliendo y estando cansado(a)? ¿De qué me estoy perdiendo? Haz la lista de todo lo que te estás perdiendo ahora, ponle una intensa carga emocional a la misma, y verás cómo surge la motivación para hacer el cambio.
Kirssy Lorenzo
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